Érase una vez un murguero...

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(Carta de lector publicada en La Voz del Interior el 19-08-2008)

Para “el Viejo” con amor

Hubo un día triste en el pueblo de Unquillo. Fue la noche del 16 y con un accidente en la ruta murió Rony o “el Viejo”, como le decíamos. Nunca se pudo definir muy bien el rol de Rony en los talleres de la murga Unquio Paradise. Tal vez porque su rol no entraba ni en formularios ni en casilleros. Hay muchas palabras que vienen a la mente cuando pensamos en lo que significó para la murga, pero ninguna alcanza ni acierta. Lo seguro es que «el Viejo» no podía faltar. También es cierto que nunca faltó a ninguno de nosotros. Creció a los murgueros y enseñó a muchos a abrazar el espíritu del carnaval, a querer con cada día de murga cada instrumento, a ordenar esos benditos zancos, a no perder las herramientas. O mejor dicho, nos enseñó a escucharlo rezongar una y otra vez cuando las encontraba tiradas por ahí. Un poco padre de muchos, un querido amigo de todos, Rey Momo en vida, gran alma de la Paradise.

Querido Viejo, consejero de pasos perdidos, disfraz sombrero de plumas, en este día donde resulta tan triste despedirte... Qué más podríamos hacer para no perderte sino regalar la morada a tu recuerdo, en cada uno de nosotros un castillo sin tiempo. Porque el Viejo no tiene edad ni muerte. El Viejo es para siempre. Te daríamos todas las hojas de otoño para que nos escribas tus poemas de encanto y de miseria, ¿y en cada corazón? En cada corazón la imagen del “Viejo”, de bondad infinita y palabras racimo de uvas negras.

Qué más po
dríamos hacer sino regalarte un mágico entierro, vestidos de rojo tocando hasta que amanezca, sin derramar lágrimas tristes sino de risa para embriagarnos junto a tu cuerpo. Y que el cielo estalle en sonidos para dar lugar a que una vez más te pares como solías hacerlo, vestidito de colores y siempre de sombrero, dándote paso al escenario, día y noche de carnaval eterno.

Viviste en el cementerio. Y como alguien dijo por ahí, te mudaste un poquito más allá, donde crece en la tierra la huella de tu paso por este pueblo y por cada sueño de murguero. De pelo largo y blanco-amarillento de cigarro, ángel baco, chapulín de murga, piernitas escarbadientes, armado de música en cada mano. Personaje empedernido, poeta de descubrir la magia en las pocas cosas, mago de corazón, corazón de murga.

Qué más querríamos que regalarte todas las noches de luna para encontrar recortada tu imagen en cada loma de e
ste pueblo, y escuchar con tu voz histriónica el grito de “¡murgueros!”, y entonces me pregunto, con tu “r” bien marcada: ¿¡Ahora dónde mierrrda te metiste vos!?

Tal vez no sea un secreto. Estará
s en medio de un paisaje de telas de colores, con ríos rayaditos blanco y negro, árboles copa de lunares, troncos color fuego, pájaros verdes y brillantes, estrellas lentejuelas. A cada paso tuyo una nube de brillitos se levanta por tus piernas y te envuelve en un halo de misterio. Mezcla de romántico y con razón, de caballero sin armadura, podemos encontrarte en cada uno de nosotros, sin olvido y sin tiempo.

Porque “el Viejo”... “el
Viejo” no tiene edad ni muerte, en todos nosotros. “El Viejo” es para siempre.





Jimena Verónica Salazar



Las Frases que el viejo decía forman parte de nuestro ser y ahora las guardamos aun más entrañablemente, te invitamos a comentar en este post si tenés ganas de compartir ese tesoro...

1 comentarios:

Cecigalara dijo...

"El futuro es brillante, fructífero y positivo, es una vibración positiva"
"Sé Feliz"
"¡Cómo nó!"
"Muy Elegante"
"Lindas chicas las mujeres"
"Gloria Trevi de mi vida"

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